Este libro me ha gustado mucho. Trata de un niño llamado Daniel, que vive en una aldea castellana, y cuando se entera de que va a abandonar el pueblo en breve para irse a estudiar a la ciudad, nos cuenta con muchísimo detalle su vida hasta aquel día, sus amigos, sus padres, sus aficiones, los paisajes... etc.
En definitiva actúa espejo, por que nos revela todo; tanto lo bueno como lo malo
Cuando empecé a leerlo, pensé que iba a ser aburrido, pero según iba leyendo me enganchaba más a la historia, que está principalmente basada en descripciones. Recomiendo este libro porque es entretenido y ameno, tiene 223 páginas y es fácil de leer. Tiene constantes comentarios del protagonista que son realmente graciosoo y ocurrentes. Además, como se desarrolla en un aldea, resulta más curioso, por que la mayoria de los vecinos tienen un mote, está la típica vecina chismosa, los gamberros del pueblo, las hermanas solteronas... etc.
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